18.2.04

LA REGRESIÓN DEMOCRÁTICA DEL PP. Article a El Far

Tras ocho años de gobierno del PP en España vivimos el momento de más crispación y de división social y política desde la recuperación de la democracia. En estos años el Partido Popular ha instaurado la confrontación permanente, la imposición arbitraria y el autoritarismo.

Nos costó mucho esfuerzo como país la recuperación de los valores democráticos. Los valores del diálogo, del consenso, de la coherencia política y del respeto democrático fueron recuperados con el inicio de la etapa constitucional e instaurados y consolidados en la década de los ochenta y principios de los noventa. Lamentablemente, el efecto de la ya llamada “aznarización” de la política ha provocado, especialmente en los cuatro años de mayoría absoluta del PP, un grave retroceso de la calidad democrática, una regresión en las instituciones del Estado, un intento de división entre los pueblos de España y una ruptura irresponsable de la unidad europea para dar apoyo a una guerra contra Irak, contra las Naciones Unidas y, fundamentalmente, contra la voluntad de los ciudadanos y ciudadanas.

Los gobiernos del PP en vez de dialogar, han confrontado, en vez de consensuar, han impuesto, en vez de integrar, han dividido. Todo ello se ha hecho colonizando las grandes empresas y la mayoría de los medios de comunicación, quienes están, así, apoyando esta política con métodos similares a los de una dictadura. Las propuestas de la oposición han sido sistemáticamente rechazadas, ridiculizadas y demagógicamente contestadas. Este ha sido el estilo de José Mª Aznar y lo es y será también el de Mariano Rajoy. Si Rajoy fue “elegido” como sucesor por Aznar, fue por ser quien ofrece las garantías de continuidad de esta política de confrontación y de control absolutista de la sociedad española. El PP no ha dudado en poner en peligro la democracia para sacar provecho político del terrorismo y ha puesto la política al servicio de intereses de partido o personales, rompiendo consensos largamente establecidos y maltratando el funcionamiento del Parlamento y de la justicia, sin respetar el pluralismo político, cultural, mediático y social, las reglas del juego y la división de poderes.

Afortunadamente, la mayoría de las encuestas afirman que una mayoría de ciudadanos quiere un cambio de gobierno en España.

Carme Figueras Siñol
Diputada-portavoz adjunta del Grupo socialistes-cpc del Parlament de Catalunya


El Far
18 de febrero de 2004.

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